Un ardiente río de dolor
se desborda por las
ventanas del alma
bajo las hojas secas del
otoño
en una tumba fría y en
calma
Cuantas veces maquillaste
de mentiras tus heridas
para ocultarle al mundo
la ignominia que sufrías
Te acostumbraste a pensar
que muy poco tu valías
mientras él mancillaba tu
cuerpo
tú le entregabas tu vida
Tu príncipe de color
pastel
se convirtió en tu agonía
pero tú lo seguiste
amando
hasta tu último día
De qué sirvió tanto amor
y tanta lealtad
inmerecida
trágicamente todo terminó
en anunciada salida
Hoy es la fría tierra
la que oculta tus
cicatrices
no estaba escrito en tu
destino
un para siempre felices
Te robó las ilusiones
la inocencia y la alegría
y ahora que ya te has ido
a otra le arruinará la
vida
Esos que tras dulces mentiras
esconden manos homicidas
al atroz infierno de
Dante
estar condenados deberían
Pero si tras el silencio
temeroso
sigue viviendo en un amor
disfrazado de mentiras
seguirán apagándose los
sueños
y brutalmente terminaran
muchas otras vidas
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